BASE CIENTÍFICA

En el vientre de la madre el feto siente, escucha sonidos y percibe sensaciones. Desde ese momento sabemos que es posible optimizar sus aptitudes para el aprendizaje, sus destrezas de conocimiento y su capacidad de elección. De esta manera, será un niño más sano y más feliz. Sano porque conocer activa sus defensas y le proporciona una información positiva del mundo que le rodea incidiendo en su salud mental. Feliz porque sólo pueden aspirar a su propia libertad aquellos que pueden conocer.

Desde la Queen`s University de Ontario, la eminente ginecóloga y obstétra Barbara Kisilevsky, ha constatado cómo el feto escucha y responde a estímulos según lo que oye. 

En Babysapien vamos más lejos: el feto no sólo oye, sino que también es capaz de aprender

y de desear aprender, capaz de desarrollar todas sus ponteciales inteligencias mediante una activación de los sentidos a través de la madre o de forma indepeniente. El futuro ser humano escucha por sí mismo y se puede hacer intelectualmente más activo y sensorialmente más capacitado a través de lo que la madre ve y toca. También así recoge emociones, sensaciones e informacones.

Los 3 primeros años de la vida del niño son cruciales a la hora del aprendizaje. En esta etapa es más receptivo a la captación de información y más propenso a que, mediante la armonía y la cadencia de los sonidos, los aromas, la visualización de imágenes y colores y el tacto, aprenda de un modo más efectivo.

Mucho se ha escrito sobre la Musicología y sobre la Aromaterápia, pero poco  sobre la Colorterapia o las Escuelas del Tacto. En Babysapien hemos avanzado en los conocimientos de unas y otras hasta armonizarlas en un Método Científico de vanguardia.

Son parcialmente ciertos los beneficios del efecto Mozart; porque no toda la música de Mozart es la más adecuada para estimular la inteligencia, ni únicamente la música de Mozart es conveniente, oportuna y necesaria para desarrollar la inteligencia de los fetos, bebés y niños.

En identico orden de cosas, es preciso manifestar que ésta estimulación debe obedecer a un orden y a una sincronía específica según la madurez cerebral, pues de lo contrario, sus efectos saludables no sólo se difuminan sino que no  produce efecto alguno.

Es preciso estimular de forma exacta y precisa áreas cerebrales con el objeto de lograr un desarrollo pleno.  Así es posible conseguir, como dice el neurólogo Gottfried Schlaug, un mayor volumen de sustancia gris en la región motosensorial primaria izquierda y derecha del cerebro. 

Pero la música no es suficiente para estimular regiones cerebrales. La región olfatoria es el único lugar de nuestro cuerpo donde el sistema central está relacionado estrechamente con el mundo exterior; por ello los estímulos olfativos llegan directamente a las centrales de conexiones más internas de nuestro cerebro.

Mediante estos estímulos, se conoce y se aprende a la par que se activan las centrales de control superior del cerebro como son: el hipotálamo, la glándula hormonal superior y el tálamo que es el centro de transformación más importante de todos los estímulos sensoriales.

En el papiro Erbes escrito en el 1600 a. de C. en el Alto Egipto, ya se describen fórmulas

con el uso de aceites esenciales cuyo aroma repercute de forma beneficiosa en el cuerpo humano. Hipócrates dio a los aromas poderes de sanación y la monja medieval Hildegard Von Bingen, en su tratado de herbolaria, nos habló de las propiedades aromáticas de la lavanda. Ya en nuestro siglo XXI, René M. Gotteffose es conocido como el padre de la aromaterápia, cuyos descubrimientos han sido comprobados como método de curación por el médico frances Jean Valnet.

Por ello, Babysapien une los aromas más convenientes desde el punto de vista de la estimulación neural a la música más incentivadora. y Aun va más lejos, sumando a los anteriores logros, los que proporciona una escuela del tacto, de la palabra y de los colores.

El tacto es un  instinto humano y una necesidad fundamental. Desde tiempos inmemoriales, los nativos de la isla de Borneo o de México utilizan el tacto para indicar, identificar y conocer.

El tacto influye en el sistema nervioso autónomo, relajando y vigorizando el cuerpo al mismo tiempo. Las investigaciones han demostrado que fomenta la secreción de endorfinas u hormonas de la felicidad, que actúan como narcóticos naturales del cuerpo al reducir el dolor y producir una senación de bienestar.

También están demostrados los beneficios de la colorterapia. El color amarillo actúa sobre la atención y la concentración, y el verde sobre la hiperactividad, como ejemplo de alguno de los puntales sobre los que se asienta un adecuado tratamiento corlorterápico.

A los anteriores logros, se suman los efectos benefactores de la palabra, fuente de información acompañada de la visualización de fotografías como fuente de conocimiento. Con el objeto de implicar al alumno en la captación de información, procesamiento y comunicación liberando el aprendizaje de ostáculos o barreras.

Unidas todas las piezas del engranaje en su medida exacta se logra Babysapien, un método científico, donde los alumnos desarrollan todo el potencial que llevan dentro y habilitan su inteligencia para superar los grandes retos que el mundo les planteará.